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¿Por qué Jesús se bautizó si era el hijo de Dios?

“Este es mi Hijo amado, en quien me he complacido"(Mt 3, 17).

Luego de celebrar el nacimiento de Jesús finalizamos el tiempo de navidad con la Epifanía del Señor, (primera manifestación de Jesús) aquí celebramos la adoración que se le rindió al niño Jesús por parte de los tres reyes magos, como reconocimiento del mundo pagano que acepta a Cristo como salvador de toda la humanidad. Luego de esta celebración comenzamos el primer tiempo ordinario del año el cual se extiende hasta el inicio de la Cuaresma (miércoles de ceniza).

En este tiempo se conmemora el bautismo de Jesús, lo cual se convierte en la segunda epifanía de Jesús, de hecho, es la manifestación de la Santísima Trinidad. El Padre el cual revela a Jesús como su hijo amado, el enviado. Jesús que siendo justo se presenta delante de Juan el bautista como un pecador y el Espíritu Santo que desciende sobre Jesús para así dar comienzo a su misión como el mesías.

Este relato lo podemos encontrar en el evangelio de Mateo 3, 13 y en el evangelio de Lucas 3, 21. Antes de esto Juan venia pregonando y preparando el camino para Jesús, diciendo que el bautizaba en agua pero que después de él vendría uno que bautizaría en espíritu y fuego. El que venía después de Juan no era otro que Jesús, el cual comenzó su ministerio recibiendo del Padre al Espíritu Santo.


El bautismo de Jesús nos deja para nuestras vidas algunas enseñanzas las cuales son:
  • La Humildad, “el que no tenía mancha, pide ser lavado”. Jesús siendo justo decide cumplir como los demás pecadores y nos enseña la importancia del arrepentimiento y el nacer de nuevo del agua y del espíritu. La vida de Jesús fue un “bautismo” diario en donde se desapego de sí mismo y de privilegios y se entregó completamente a los demás.
  • La vida es un Morir para nacer de nuevo constante, por medio del bautismo Dios nos invita a cambiar, a seguir a Jesús y a morir a nuestros vicios para así renacer a las virtudes, dones y carismas.
  • A través del Espíritu Santo se nos otorga nuestra misión como bautizados. Esta misión no es otra sino reproducir en nuestras vidas la imagen de Jesús quien murió y resucito por nosotros. Cada bautizado imita a Jesús según su vocación. El religioso, el músico, el profesor, el médico ... deben reflejar con su vida o profesión el rostro de Jesús, así como Dios nos hizo únicos esas representaciones será únicas e irrepetibles.
  • Con el bautismo renovamos nuestra relación con Dios y en este caso me refiero a nuestra relación con la Santísima Trinidad. Volvemos al Padre para que Él nos selle como sus hijos amados. Es reconocer a Jesús como nuestro Señor y salvador. Y finalmente es entender que a partir de ese momento somos templos del Espíritu Santo.
Cuando somos bautizados nos convertimos en parte de la Iglesia y comenzamos nuestro caminar como imágenes vivas de Jesús. El bautismo lo recibimos una vez en nuestra vida y lo renovamos a diario, con nuestra constante renuncia a los vicios y pecados y de esta manera potenciar en nosotros los dones que el Señor nos regala y ponerlos en servicio a los demás.

Ahora a la pregunta ¿Por qué Jesús se bautizó si era el hijo de Dios?, lo hizo para cumplir la voluntad del Padre, que de esta manera presenta a su hijo Él Mesías a la humanidad. También de esta manera acepta la misión dada a través del Espíritu Santo, asi que con el bautizo empieza su ministerio.

Ahora mi invitación es que como bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, aceptemos de todo corazón esa misión y ese llamado que tiene el Señor para cada uno de nosotros según nuestra profesión. Trabajar desde nuestro ministerio y a través de nuestro ejemplo de vida mostrar a los demás un Jesús vivo para que de esta manera más personas puedan llegar a los pies de Jesús para reconciliarse con Él y de esta manera recibir ese bautismo para comenzar una vida nueva llena del Espíritu Santo.

Para terminar cuantos de nosotros hemos escuchado que los bautismos son aburridos o no sirven para nada, pues este niño nos enseña la alegría del sacramento.


Por: Daniel Rodríguez - Músico Hope


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